7.17.2006

los fantamas salvajes huyen de la enferma humanidad

ALABANZA DE LA LEJANÍA

"En la fuente de tus ojos
viven las redes de los pescadores del falso mar.
En la fuente de tus ojos
cumple el mar su promesa.

Aquí arrojo
un corazón que estuvo entre los hombres,
mis ropas y el fuglor de un juramento:

Cuanto más negro estoy en lo negro, estoy más desnudo.
Sólo si soy desertor soy fiel.
Soy tú cuando soy yo.

En la fuente de tus ojos
derivo y sueño un rapto.

Una red capturó una red:
nos separamos entrelazados.

En la fuente de tus ojos
estrangula la soga un ahorcado."

- La arena de las urnas, Paul Celan.

"¡Qué lejos está todo esto de la curación mediante el Peyote! Por lo que vi, el Peyote fija la conciencia e impideque se extravíe, que se entregue a las impresiones falsas. Los sacerdotes mexicanos me mostraron el punto excacto del hígado donde Ciguri, donde el Peyote produce esa concreción sintética que mantiene duraderamente en la conciencia el sentimiento y el deseo de lo verdadero y le da fuerzas para entregarse a él rechazando automáticamente el resto.

'Es como el esqueleto de delante que vuelve del RITO SOMBRÍO, LA NOCHE QUE ANDA SOBRE LA NOCHE', me dijeron los tarahumara."

-Los tarahumara, Antonin Artaud.

7.14.2006

El México moderno

"Vadeando el río, cruzando el paso, el hombre se encuentra de pronto frente a la ciudad de Moriana, con sus puertas de alabastro transparentes a la luz del sol, sus columnas de coral que sostienene los frontones con incrustaciones de mármol serpentín, sus villas todas de vidrio como acuarios donde nadan las sombras de las bailarinas de escamas plateadas bajo las arañas de luces en forma de medusa. Si no es su primer viaje, el hombre ya sabe que las ciudades como ésta tienen un reverso: basta recorrer un semicírculo y será visible la faz oculta de Moriana, una extensión de chapa oxidada. tela de costal, ejes erizados de clavos, caños negrso de hollín, montones de latas, muros ciegos con inscripciones borrosas, armazones de sillas desfondadas, cuerdas que sólo sirven para colgarse de una viga podrida.
Parece que la ciudad continúa de un lado a otro en perspectiva multiplicando su reprertorio de imágenes: en realidad no tiene espesor, consiste sólo en un anverso y un reverso, como una hoja de papel, con una figura de un lado y otra del otro, que no pueden despegarse ni mirarse."
-Las ciudades invisibles, Italo Calvino.