6.09.2006

¿Dónde?

"Ellos, los muertos, nos miran con sus ojos ahondados,
con su encedido corazón, y un desconcierto de ninos,
un sobresalto desolado nos toca,

una tristeza oculta.
¿Dónde?
¿Dónde dejamos ese espacio?
Y en sus ojos precisos y extrañados miramos
esa misma pregunta.
¿Dónde? ¿Dónde dejamos,
dónde dejamos ese espacio?"

-Coral Bracho, Ese espacio, ese jardín.

(Después de releer este libro, pienso que el Cántico espiritual de San Juan de la Cruz, y poemas de Santa Teresa de Jesus tales como el "muero porque no muero" trabajan con una concepción platónico-cristiana de la vida, que la niega y la desprecia, y con la cual me siento totalmente en desacuerdo. Coral Bracho consigue que el contacto estremecedor de lo sagrado con lo real nos resulte natural, comprensible, siempre presente y habitable. También la muerte, aunque se le sustantivice, deviene corazón, pálpito sin extrañeza, entornado fogonazo de pura realización, sólo hogar añadido al hogar. "¿Dónde dejamos ese espacio?" hay que preguntarlo profundamente al interior del ser, hoy en día, y cada hoy en día, si queremos vivir el drama de la realidad con los ojos abiertos, con los nervios erizados, y no en su desvío espectral, virtualizado, diferido, preconizado. Esa pregunta resuena al interior del tiempo, y le recupera para cada uno de nosotros, y para el trazo de nuestra propia geografía, de nuestro paisaje emocional. ¿Dónde? ¿Por qué ahora ese dónde peligra, por qué está siendo acechado, qué busca aniquilarlo?)